En vez de llamar al 112, los "socorristas" telefonearon a la empresa Legoland de Dinamarca, que ha dicho que no ha perdido esta pieza de Lego. Por eso lo han adoptado y ahora lo tienen en frente del chiringuito como el mejor de los reclamos (los niños se vuelven locos con él).
Esperemos que no sea un aviso de una invasión de Legos gigantes, porque de eso no nos salvan las tortugas bobas del Gobierno para combatir la plaga de medusas. Un hombre Lego gigante en la playa. Dios, me encanta este mundo.
2 comentarios:
Nivel 15... Humm... No sé si está bien o no, no hay referencias.
A mí de las playas me gustan esas viejecitas que se sientan a remojarse los pies en la orilla, a contarse su cosas y a hacer ganchillo con las tirantas del bañador descolocadas para que no dejen marca. Tipical spanish XD
vaya... qué divertido!
me gustaría pedirle al hombre Lego gigante que me diera cremita...
^^
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